La nutrición infantil se refiere a todo lo que un niño come y bebe. El cuerpo del niño utiliza los nutrientes de los alimentos para funcionar correctamente y permanecer saludable. Los nutrientes incluyen carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. En las cantidades correctas, los nutrientes le dan energía al niño para que crezca, aprenda y esté activo.

Es durante la infancia cuando se fijan los hábitos alimentarios, y si no se establecen correctamente, serán muy difíciles de cambiar. Con unas rutinas alimentarias adecuadas y un estilo de vida saludable, reduciremos las posibilidades de que el niño/a pueda sufrir ciertas patologías en su edad adulta. Además, evitaremos los trastornos nutricionales, la anemia, el sobrepeso, la obesidad o la diabetes. La niñez es la etapa de la vida donde más cambios se producen, tanto físicos como intelectuales, y en ello radica la importancia de la alimentación infantil, para la salud mental y emocional y el bienestar del niño

Aquí es clave el papel del nutricionista  para plantear  en la alimentación diaria del niño que alimentos deben restringirse y darle las recomendaciones dietéticas adaptadas a su etapa de crecimiento además de  ayudarle a corregir malos hábitos alimenticios e implantar  y concienciar al niño con hábitos adecuados, que durarán en edades posteriores

Hay que intentar que el niño coma de todo, pero no por miedo al castigo, sino porque una dieta correcta le hará más sano y fuerte.

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